Cada hombre, cada mujer, existe gracias al amor y a la entrega de otros. Familiares, amigos, educadores, trabajadores en tantos lugares de la ciudad o del campo, nos ayudaron en cientos de situaciones, nos levantaron tras una caída, nos curaron, nos animaron, nos enseñaron a vivir.
Fuente: http://www.mujernueva.org/articulos/articulop.phtml?se=3&ca=6&te=1&id=7840